Vas a morir pronto
No pierdas tiempo en molestarte, ni en dejarte arrastrar por la tristeza o la ira, no te entretengas con la desesperanza o la indignación, recuerda que morirás pronto; y es verdad, morirás pronto.
Antes de decir que no a lo que sí deseas. Antes de deprimirte porque el mundo no es como quieres que sea. Recuerda que no hay mucho tiempo y no hay que desperdiciarlo. Ríete a cada momento -si puedes- haz tonterías y locuras, ríete de ti. Disfruta de lo que más te gusta. Despéinate, ensúciate, juega. La vida ha sido demasiado seria hasta ahora, no importa que edad tengas, morirás pronto.
No hagas caso a esa voz en tu mente que te dice que ya tienes muchos años, o que aún no tienes suficientes. Relájate, tírate al piso, ríe y disfruta. No digas que no se puede, que ya no hay tiempo. Hoy hay tiempo. Hazlo hoy, porque te morirás pronto.
¿En cuanto tiempo? Mañana tal vez, en una semana, en seis meses ¿Qué más da sin son diez años u ochenta? No serán más. La vida es como una pompa de jabón que fugazmente dura un soplo. No desperdicies tu tiempo peleando con los necios, llorando por cosas vanas; molestándote con los demás porque no encajan en lo que tú crees de ellos. La vida no es como tú quieres, la vida es como es; disfrútala y decide ser feliz cada día. No te olvides que te vas a morir pronto.
No critiques a los demás, cada uno tiene su propio infierno y también su propio cielo. No hables mal del resto, si se equivocan, sé compasivo; si hacen algo bueno, felicítalos. No vivas con el sabor de la frustración en tus comentarios y en tus charlas sarcásticas. Sé amable, porque te vas a morir pronto.
Haz algo que siempre quisiste hacer y no te atreviste, corre una maratón, lánzate en paracaídas, sube una montaña o aprende música. Haz lo que te has imaginado haciendo muchas veces. Hazlo ahora, no después, no postergues aquello que puede hacerte feliz. Recuerda que morirás pronto.
Busca a tus amigos, aquellos con los que te has reído más. Si no los ves hace mucho, algo debió haber pasado. Haz la paces con ellos, vuelve a hacerlos reír. La amistad sana y sincera es escasa, si la has tenido alguna vez, búscala de nuevo, disfrútala, habla de las mismas tonterías de siempre. Ríete libremente como antes. Juega con ellos, que te vas a morir pronto.
Viaja todo lo que puedas, cerca o lejos, sin miedo, conoce nuevos lugares, nuevas costumbres, nuevas personas. La vida es una aventura que la mayoría no vive. Si vas ahorrar, ahorra y viaja. Comprarte cosas caras no te hará más feliz. Viajar te hace sentir vivo. Viaja con alguien o contigo a solas. Sonríe, explora, vivir solo para cumplir estándares o comprar cosas es una vida vacía. Viaja hoy porque vas a morir pronto.
Disfruta cada momento, prueba sabores nuevos, acaricia las cosas, tírate al pasto, huele las flores parado encima del letrero de “No pisar el césped”. Escucha la mejor música, canta a todo pulmón las letras que más te gusten. Baila, no importa que bailes mal, sólo muévete y disfruta el movimiento. Mañana tal vez no puedas, vas a morirte pronto.
Si tienes aún a tus padres, escúchalos, pregúntales con curiosidad cómo se conocieron, cuántas veces amaron, qué cosas locas hicieron. Pregúntales por sus mejores momentos y sus más tristes historias. Qué te cuenten sus sueños y, si puedes, ayuda a que los cumplan. Todavía están vivos y todo es posible. Diles que los quieres, abrázalos, trágate el orgullo, bésalos y pídeles perdón por cada cosa mala que hiciste, abrázalos de nuevo que ellos también van a morirse pronto.
Si amas a alguien, díselo, escríbelo en su muro, mándale una carta, cántale una canción. Sácate la vergüenza de la piel. Escríbele un poema y díselo en voz alta. Tal vez mañana sea tarde. Lo peor que puede pasarte es que no pase nada y todo siga como antes. Lo mejor, es que luego de un beso pases momentos felices. Aprovéchalos, que te morirás pronto.
Sí has aprendido algo en esta vida que creas que es valioso, transmítelo a quien creas que le será útil. Trata de que los demás no cometan tus errores, habla con gracia para que se diviertan al escucharte. Mejora la vida de los otros, si es que puedes. Regálale un poco de alegría a quien se cruce contigo. Hazlo hoy, recuerda que morirás pronto.
No te digo que te olvides de tus responsabilidades, que busques el placer, que te entregues al hedonismo. Al contrario, aprovecha el tiempo que tienes para hacer que el mundo en el que vives sea mejor. Deja huella, cala hondo, ama intensamente, sonríe con franqueza y no con aires de superioridad. ¿Por qué? Porque te vas a morir pronto.