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La educación: 29 AÑOS DESPUÉS

“Mi educación fue muy buena, hasta que el colegio me la interrumpió”

George Bernard Shaw

Publicado: 2014-11-02

     Hace unos días me reencontré, después de 29 años, con mis compañeros de colegio. La Gran Unidad Escolar Bartolomé Herrera, el rico Bartolo. Viejos pero iguales, más maduros pero con las mismas características sicológicas y formas de reír de hace casi tres décadas.  

     Como en todas las reuniones de reencuentro del universo, los temas fueron los recuerdos, los profesores, las anécdotas, las terribles travesuras, para concluir en una verdad que aunque nos reímos nos espanta: nuestro glorioso colegio, era casi una correccional, mucha violencia, bullyng (que en esa época todavía no tenía nombre), baja calidad en los maestros (con excepciones por supuesto) y el ambiente hostil que caracteriza una prisión, donde el que se descuidaba era la víctima, donde sentarse en un baño era exponerse a ser hostilizado, bañado en agua, rociado con tierra. ¿Siguen siendo así los colegios estatales?

     Según un estudio de CEDRO(1)  los estudiantes perciben que el bullying como una práctica agresiva física y psicológica, amplia, extendida y constante en los colegios. Más de la cuarta parte de los jóvenes ha participado en actos de bullying, siendo el género masculino el que participa más.

     La agresión física, los apodos discriminatorios, menosprecio, reproduciendo un modelo poder-sumisión que sustenta el bullying entre pares, estableciendo relaciones de poder: agresor-víctima, fuertes y débiles, superiores e inferiores, que hace posible el mantenimiento de la violencia, siendo el silencio de los testigos unos de los mayores problemas. 

                     - Oye Renán, ¿Meterías ahora a tus hijos al Bartolo?

                     - No metería al Bartolo ni a la hija de mi empleada.

     Nos reímos, pero es cierto. Ninguno de nosotros metería a su hijo donde estudiamos. Hoy recordamos con gracia a los auxiliares que caminaban repartiendo golpes con palos, mangueras y palmetas por las más variadas razones o sinrazones. Nos reímos y seguimos riendo recordando cuando “Tulito” (auxiliar parecido a Tulio Loza) hacía huecos en los peinados de los estudiantes con una tijera porque le parecía que tenían el cabello medio centímetro muy largo, acompañando el acto, por supuesto, con el correspondiente golpe de tabla en la parte del cuerpo designada ese día por la diosa fortuna. Hoy, si hiciera eso con nuestros hijos, lo meteríamos preso, pero en un restaurante de la avenida Aviación, nos reímos, sólo nos reímos.

     Revisando el blog de educación de La Universidad Católica, encontré algunas perlas: “En la actualidad, la enseñanza peruana en colegios, sobretodo estatales, ha disminuido estrepitosamente. Esto se debe a varios motivos... ya sea por el paupérrimo apoyo del Estado y por el desinterés de los profesores por la baja paga… la baja economía de los padres de familia… según León Tranhtemberg… experto en temas educativos, la educación estatal está colapsada.” (2)

                     - ¿Te acuerdas de Chacón, el instructor premilitar?

                     - Claro y sus arengas de “Muera Chile y Muera Ecuador” por las 

                      mañanas.

                     - Lo encontraron muerto en su casa, dicen que lo mataron, otros 

                      dicen que se suicidó

                    - Era un salvaje.

                    - Era una mierda, pero era buena gente…

    La violencia era aceptada, la letra con sangre entra, “a cocachos aprendí mi labor de colegial en el colegio fiscal del barrio donde nací” (recitaba el gran Nicomedes), hoy el bullyng es penado pero igual existe, o explícito o solapado, aunque claro ya no es como antes, todo tiempo pasado no siempre fue mejor. Además del entorno hostil, los propios estudiantes teníamos a veces que enfrentarnos en una pelea, marcar territorio, ser macho alfa, no dejarse pisar el poncho. Me río con mi amigo Enrique, con el que casi me peleo en cuarto de media por quien sabe qué tontería. Hoy es cinturón negro de karate, sexto dan. Habla causita.

     Hace unos meses, después de muchos años, nuestro querido colegio apareció en noticieros y en primeras planas de los periódicos. ¿Algún premio internacional? ¿Tal vez un aporte a la tecnología? No, lo que todos saben: el Director del colegio, fue separado en un escándalo donde un ex alumno lo denunció por pedir favores sexuales a cambio de documentación. Reza la información oficial:

                  “Director ha sido separado del cargo y sometido a proceso disciplinario.                   Ante la denuncia hecha por un exalumno en Ministerio de Educación ha                   dispuesto la instalación de una comisión reorganizadora en el colegio                       público “Bartolomé Herrera” y como medida preventiva, la separación                     del cargo de director iniciándole un proceso disciplinario por presunto                     hostigamiento sexual.

                 Así lo precisó Flor Pablo Medina, directora regional de educación de                          Lima Metropolitana, quien esta mañana llegó al colegio del distrito de                      San Miguel para reunirse con los padres de familia, directivos de la                          UGEL 03 y docentes, con el objetivo de escuchar sus requerimientos y                        definir acciones inmediatas a seguir tras la separación del director                            Marcos Huallpa Bendezú. 

                 Por su parte la UGEL 03 realizará una auditoría contable de los últimos                    diez años de la institución educativa e iniciará de inmediato su                                  intervención el Sistema Especializado de Atención de Casos de Violencia                    Escolar (SISEVE) para trabajar el tema socioemocional entre sus                                escolares como también la oficina de Ética transparencia del Ministerio                    de Educación.” (3)

                    - ¿Se acuerdan del cholo Quispe?

                    - Claro, era bien jodido

                    - Se volvió gay y tiene su peluquería

                    - No te creo.

                    - Verdad, siempre fue rarito

                    - Ahora que lo dices venía con el pantalón apretado al colegio y                                    tenía poses medias raras.

     La homofobia, en esas épocas prehistóricas, tampoco tenía nombre. El gay (el maricón de entonces) era sometido a las más viles torturas, la metida de mano, el escupitajo y la agresión. Estúpidos comportamientos de muchachitos imberbes que trataban de demostrar su hombría mostrándose muy machos, es decir agrediendo y humillando a los que ellos consideraban que no lo eran. Ser líder de manada o de pandilla implicaba ser violento, ganarse el “respeto”.

     Como informaba el diario Peru 21 en febrero de este año:

                   “El bullying homofóbico u hostigamiento por razones sexuales se                              practica desde la escuela y se manifiesta sobre todo con la                                          ridiculización de la víctima, según revela un estudio del Programa de                        las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Universidad                                  Peruana Cayetano Heredia (UPCH) dado a conocer hoy.

                   Según dicha investigación, titulada “Era como ir todos los días al                                matadero”, en la que se encuestaron a 900 personas de Lima con                              edades de 18 a 24 años a las que se preguntó si fueron alguna vez                            víctimas de bullying, el 44% respondió que sí y el 35% se vio obligado a                   abandonar los estudios ante las agresiones sufridas…

                  Las razones más frecuentemente mencionadas por los encuestados,                         tanto heterosexuales como homosexuales, que a su entender                                     explicarían estos insultos son, según el estudio, las siguientes: por ser                       “delgadito y bajito” (29% y 21%, respectivamente), “tranquilo y callado”                    (39% y 33%) y “no ser el típico macho” (11% y 25%).” (4)

     Cualquiera de mi promoción pensaría que estoy resentido con mi colegio, y no es así.  Allí dejé, igual que ellos, mis mejores años, aprendí mucho, académicamente, también fue mi curso de realidad; lo bueno y lo malo de nuestra sociedad tan complicada. El Bartolo fue mi escuela de la vida, aprendí a defenderme y a escabullirme; a reír y a disfrutar de la amistad también, con “Viril impulso” como reza el primer verso de nuestro himno.

     Mi promoción tiene de todo, odontólogos, abogados, ingenieros, administradores, comunicadores, médicos, policías, arquitectos, un muerto y un gay. Me alegra saber que mis ex compañeros de colegio (al menos de los que tuve información) son hombres de bien, trabajadores. Casi todos estudiaron una carrera, formaron familias, lograron, cada uno a su manera, sus objetivos en la vida. Me alegra. Con la secundaria que tuvimos, asesinos en serie deberíamos ser, miembros de alguna banda sanguinaria de sicarios a sueldo. Deberíamos estar traumatizados como excombatientes de Vietnan. Destripadores, terroristas, criminales, pero no, a pesar de todo, no ¿Ese no es un mérito de la educación?

     Está bien reírnos, y recordar con cariño nuestra pubertad, pero también indignarnos porque la educación no es lo que debiera. Yo que estoy dedicado a la educación, sé que es bueno frustrarse un poco frente a lo que está mal, pues como decía Jidhu Krishnamurti “No es sano sentirse adaptado a una sociedad profundamente enferma”.

Notas:

(1) Ugarte, Rosa María y Boyanovich, Erika. Percepción de la violencia en escolares de secundaria en zonas de producción, microcomercialización y consumo de drogas. CEDRO, Lima, 2012.

(2) El Bajo nivel de enseñanza en el Perú. Dirección de informática Académica de la Pontificia Universidad Católica del Perú. http://blog.pucp.edu.pe/blog/educacionperu 

(3) Dirección Regional de Lima Metropolitana. Página institucional. 19 de agosto del 2014. http://www.drelm.gob.pe/minedu-declara-en-reorganizacion-colegio-bartolome-herrera/

(4)  Bullying homofóbico se practica desde el colegio. Miércoles 19 de febrero del 2014. Peru 21


Escrito por

Tomás Carlos Barriga

Comunicador social, docente universitario, poeta en un mundo sin poesía y escritor desolado.


Publicado en

Las Crónicas de Uqbar

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