EL NO DE LA RAZÓN
No soy familia de la tía Susana, no pertenezco a su partido, no soy del PPC ni de AP, no creo tampoco que Susana Villarán haya realizado hasta hoy una tarea brillante en el municipio. Sin embargo, voy a votar por el NO (sólo por sentido común). Ahí van mis razones y si alguien tiene mejores argumentos para votar por el SÍ, soy todo oídos.
Marco Tulio Gutiérrez, famoso para su familia y los clientes de su estudio, ha incrementado su fama como líder de la revocatoria y paladín de la moralización. No hay que olvidar que el promotor principal de la revocatoria, es un abogado que hace unos años criticaba la gestión de Castañeda Lossio (hoy su aliado), cuestionaba la "ligereza en el uso de los recursos" y denunciaba el excesivo costo de construcción del corredor vial del Metropolitano que, según indicaba, empezó en 420 millones en el 2002, cuando se ejecutó llegó a 644 millones, para finalmente costar 845 millones. Esto no sería un problema si –como denunció Diario 16- el señor Marco Tulio no hubiera recibido de la comuna limeña por sus asesorías –en la época de Castañeda- la suma de 72,500 nuevos soles. No es de extrañar que ahora declare ser amigo del lacónico ex alcalde.
De ganar el SI, Villarán, dejaría el municipio junto a los 20 regidores de Fuerza Social que ahora la acompañan. Quien la sucedería es el candidato a regidor con el número 22 en la lista de ese partido -es decir el primer accesitario- que no alcanzó a ingresar durante los comicios municipales celebrados en noviembre del 2010. Este es Fidel Gregorio Ríos Alarcón (63), un comunicador desconocido, ex postulante al Congreso por Gana Perú y que actualmente se desempeña como director del Centro de Investigación y Psicología Aplicada Latinoamericana (CIPAL). ¿si se acusa a Susana de inactiva, será el señor Ríos el He-Man del trabajo?, ¿el correcaminos de las obras? ¿el Supermán de la capacidad? En su recorrido político, Ríos fue miembro del Partido Comunista Peruano (PCP) y de la agrupación de partidos de izquierda Lima Para Todos, es además secretario de Economía y Finanzas del Sindicato Unitario de Trabajadores del Periodismo y la Comunicación Social del Perú. Junto a él tendrían que asumir funciones los otros 21 regidores accesitarios que –como él- no fueron elegidos, no son conocidos, no tienen apoyo popular y perdieron. Si gana el SI, “los perdedores desconocidos” (parece título de película) estarán al frente de la Municipalidad de Lima durante los meses en que el Jurado Nacional de Elecciones convoque, organice y defina fechas para las elecciones complementarias. (8 o 10 meses).
El proceso de consulta popular tendrá un costo de poco más de 100 millones de soles. De ganar el SI, esta suma llegaría a unos S/. 260 millones. Sólo con la mitad, alcanzaría para edificar dos hospitales regionales equipados o concluir los túneles que unirán San Juan de Lurigancho y el Rímac o modernizar 10 colegios o habilitar 120 mil conexiones domiciliarias de Gas Natural. Con esa suma se puede también construir 714 losas deportivas o 28,571 muros de contención o 1,570 escaleras en asentamientos humanos.
Si bien es cierto, la revocatoria es una herramienta legal para sacar del poder a los políticos corruptos, se convierte en un peligro, cuando es utilizada para vengarse de los adversarios políticos o ideológicos. Es muy fácil perder las elecciones y luego empezar una campaña para revocar al ganador diciendo que no ha hecho nada (obvio si recién empieza). Recordemos que la revocatoria empezó a cocinarse desde que Susana Villarán fue elegida.
Es extraño, que ahora que el NO está alcanzando al SÍ, empiecen a salir a la luz pública los gestores ocultos de la revocatoria. Castañeda, Alan y algunos líderes fujimoristas, han manifestado abiertamente que votarán por el SÍ. El problema es que la metodología usada por las bases que promueven la revocatoria, se ha vuelto violenta, para hablar en zoometáfora: bufalesca.
Voy a votar por el NO, porque creo que el diálogo y los argumentos deben estar por encima de las piedras y los insultos. La campaña del NO se centra en reforzar la palabra NO en positivo. La campaña del SÍ, usa palabras y frases como: incapaz, ociosa, Lima merece algo mejor; son frases agresivas y normalmente el que insulta o grita es el que no tienen razón.
No sé si Susana es ociosa o incapaz, me parece una mujer inteligente y respetable (lo dicen hasta los que apoyan la revocatoria, lo cual reafirma la idea de que es un asunto político) lo que sí sé, es que ha tenido la valentía de enfrentar a dos de las mafias más poderosas de Lima: la de los transportistas y la de los mayoristas de La Parada. Ni Castañeda ni Andrade se atrevieron.
Aunque Susana a veces haga contracampaña, diga lo que no debe decir y calle lo que debería gritar (falta un buen asesor de imagen y comunicación, que no tenga la reputación de Favre) nadie ha puesto en duda su honestidad y su claridad al momento de hacer lo poco o mucho que hace. Demasiada sinceridad, no solo es peligrosa sino contraproducente, ya le pasó a Mario Vargas Llosa en los 90. Estamos acostumbrados al político que nos diga lo que queremos oír, o aquel que no diga nada, o peor aún, a aquel que -como dice el dicho popular- “no importa que robe pero que haga obras”. Eso debe acabar.
En el Perú solemos votar con el hígado, el riñón o el colon, casi nunca con la cabeza. Nadie lee planes de gobierno, y marcan una cara por simpatía o por no marcar otra más fea. Si vas a votar por el SI, ¿tienes mejores razones? ¿o son el páncreas, los intestinos y la vesícula que te gritan que lo hagas? Si no te interesa mucho la política, con mayor razón vota por el NO y tendrás que ir a votar menos veces.